Gracias

Gracias por haber decidido habitar en mi vientre; 

gracias por hacerme sentir que era indispensable 

para que por primera vez tu cuerpo se pudiera mover 

sin saber en que dirección y con que finalidad; 

gracias por ser mi compañero en aquellos momentos 

de gran soledad y por escucharme decir tantas cosas,

en especial que tu eras el único ser que me amaría con 

gran fidelidad sin defraudar mi amor a pesar de tanta adversidad.

Gracias por regalarme la dicha tan grande de escuchar 

la música de tú llanto por primera vez y de ver tu cuerpo

tan puro y tus movimientos reflejos de vida; 

gracias por acomodarte en mi regazo y hacerme sentir que 

me estrenaba como mamá y que formarías parte de mi 

vida así como mi corazón forma parte de mi cuerpo; 

gracias por ser la luz que ilumina 
mis días tristes llenos de oscuridad.

Gracias por ser la fortaleza y el motor que me ayude 

siempre a salir adelante aunque a mi paso por la 

vida me encuentre con momentos difíciles de enfrentar; 

gracias por darme la alegría de verte crecer y hacer cosas 

que como niño con el paso de los días que tú mismo descubrirás;

gracias por regalarme una mirada, una sonrisa, 

un abrazo e incluso un berrinche que con tanta inocencia 

haces sin saber que alguna consecuencia consigo traerá; 

Por todo lo anterior gracias Dios por darme la oportunidad de vivir la experiencia de tener un hijo.